CREACIÓN LITERARIA
Los niños también pueden crear literatura pero nosotros también podemos crearla para ellos. Me pareció genial esta parte y ver cómo pueden seguir fomentando su creatividad y digo SEGUIR porque ellos la llevan consigo y lo que hemos de conseguir es hacer que no la pierdan, fomentarla con actividades creativas y no que lo reciban todo y simplemente estén sentados en una silla.
Para llegar a conseguir esto tenemos algunas estrategias o técnicas de creación como: la lluvia de ideas en la que los alumnos irán diciendo lo que piensen sobre el tema propuesto, en infantil ha de ser muy gracioso ya que es algo sin pies ni cabeza y no escuchan al compañero debido a la etapa evolutiva en la que se encuentran, por el egocentrismo. En segundo lugar sería una creación más dirigida en la que se hacen directamente preguntas a los niños para ir componiendo la historia. Y por último un cuaderno o libro viajero que va por cada una de las casas de los niños y son ellos los que deciden el qué y cómo hacerlo, colaborando con sus familias, algo que me parece muy bueno y bonito. Con estas estrategias podemos crear ¡tantas cosas! Para crear estas historias hemos de tener en cuenta el círculo de análisis (receptor, emisor, estructura, tiempo y espacio, valores y contravalores, lenguaje, ilustraciones y tema). Para que quede una historia bonita e interesante para los niños hemos de escucharles cuando hablen libremente o en las asambleas luego se adapta al círculo de análisis y se le da una cierta identidad narrativa. Esto ocurre en el libro “Enamorados” en el que se les ha preguntado a los niños que era eso de enamorarse.
Esto me parece algo muy novedoso y quedan historias asombrosas que son creadas de boca de los niños, ellos se sienten protagonistas y es genial que sean los autores de su propia literatura, ¡me parece magnífico! En muchas ocasiones serán historias “absurdas” pero es normal porque es una de las características que envuelven a los niños con lo cual es algo que les encanta.
Como he ido mencionando anteriormente considero que los niños son muy creativos pero esto lo afirma Gianni Rodari en su libro “Gramática de la fantasía” en el que dice algo muy interesante y es que los niños son muy creativos pero que dejan de serlo cuando se les educa, con lo cual es culpa del adulto y que lo que hay que hacer es alimentar esa creatividad. Una frase muy importante y que deberían tener muy en cuenta los maestros es “la educación no debe frenar la creatividad” y es que es la verdad porque en muchas escuelas están los niños sentados y únicamente recibiendo conocimientos sin poder sentirse ellos mismos partícipes de su propio aprendizaje, no se les deja manipular y crear, esto es una pena y sobre todo en la etapa de infantil en la que deben de aprender haciendo. Aunque decir que debería extenderse a las etapas posteriores. Además en este libro también expone estrategias para crear literatura que servirán como apoyo para los maestros y de esta manera tengan la posibilidad de motivar a los niños, sin aburrirse y aprendiendo con ganas.
Ahora hablaré de los dos talleres realizados en clase y con los que aprendimos muchas técnicas. Estos talleres son de prosa y de verso. Decir que en el de verso se pueden usar muchas figuras iterarías para hacer juegos poéticos y así el niño explorará la función poética del lenguaje.
TALLER DE PROSA
1. El dibujo.
Consiste en mirar una ilustración, un mural, un dibujo… observar todo lo que aparece representado: qué hacen los personajes, dónde están, quiénes pueden ser… e inventar un cuento. Con esa ilustración, lámina, preguntarles a los niños quien puede ser el protagonista de la historia y a partir de ahí comenzar a realizarla.
2. Secuencias.
Un poquito más difícil: una historia en imágenes secuenciadas debe servir de base para la historia. Se trata de “leerla” desde la iconografía, desde esas imágenes, y convertirla en texto oral. Que los niños vayan siguiendo la secuencia y se inventen la historia.
3. Historias mudas.
Se escogen una serie de ilustraciones que no tengan nada que ver. Se ordenan y se inventa una historia que las reúna todas.
Pueden traer imágenes recortadas a clase y elegir algunas de ellas. Primero se les pregunta a los niños quienes son los personajes y luego se va haciendo la historia hilando esas imágenes. Es una estrategia muy curiosa ya que sin tener nada que ver los personajes acaban entrando dentro de una misma historia aunque ésta salga algo absurda.
4. Binomio fantástico (Gianni Rodari)
A partir de dos palabras sin relación aparente (ej. luz y cartera) se inventa una historia. Pero ¡hay que echarle mucha imaginación!
Por ejemplo con luz y zapatos podríamos crear la frase: Margarita se compró unos zapatos y cuando llegó a casa encendió la luz y estaban estropeados.
5. Hipótesis absurda (Gianni Rodari)
¿Qué ocurriría si las plantas, una mañana, comenzasen a hablar? Inventad nuevas hipótesis absurdas y haced la historia correspondiente:
(Esta mañana ha ocurrido algo muy extraño: las plantas hablaban. Los geranios de las ventanas cotilleaban sobre lo poco que los riega mamá y el poto del salón gritaba y gritaba que estaba harto de la televisión......)
Es la base de cualquier película ya que los directores se hacen muchas preguntas y a partir de ahí se comienza la historia.
6. Minicuentos.
¿Has visto los cuentos de Calleja? Pues corta un folio en todas las mitades posibles hasta hacerlo del mismo tamaño y escribe, con letra de chuleta, un cuento pequeñito. También puede ilustrarse y a los niños les encantará. Hay que tener en cuenta que también pueden hacerlo los niños y al ser cuentos pequeñitos les divertirá, serán fáciles de manejar para ellos.
7. La liberación de mujer.
Como ya se sabe, en la mayor parte de los cuentos populares, el papel de la mujer es siempre pasivo y ajustado a la visión tradicional (esperar al “príncipe” que la salve o se case con ella). Desde principios de siglo, la teoría literaria feminista ha propuesto revisar esos clásicos y hacer de las protagonistas, personajes activos en la historia. Puede intentarse con uno cualquier y ser un cuento folclórico, una novela o una película.
8. Cuentos múltiples por núcleos.
Consiste en dividir un folio colocado en vertical, en seis columnas iguales y horizontales. Cortarlas dejando un margen de 5 centímetros a la izquierda. Se escribe un cuento breve sobre el siguiente esquema:
1ª columna: Érase……………………………….......................................
2ª columna: Que……………………………………….................................
3ª columna: Cuando………………………………………...........................
4ª columna: Entonces…………………………………………......................
5ª columna: Se…………………………………………………………………........
6ª columna: Y.………………………………………………….........................
Se juntan todos los cuentos y se unen por el margen de la izquierda. Así se podrán leer múltiples cuentos si se abren los seis por lugares diferentes que correspondan a cuentos distintos. Por ejemplo: érase un osito que se asustó cuando vino el ogro. Entonces llamó a su mamá y se abrazó a ella y el ogro se fue.
Aunque al juntar los cuentos salgan absurdos, es importante saber que tienen coherencia porque todos empiezan por lo mismo.
9. Estructura de un cuento en otro espacio o tiempo.
Inventar distintas posibilidades de cuentos, como por ejemplo Alicia en el País de los Romanos o El Flautista de Hamelin en la Guerra Civil Española, y después hacer el final de los cuentos.
En infantil el tiempo no lo podemos modificar pero sí el espacio, esto es una buena manera de crear y hacerlo de manera divertida.
10. Y ¿Después del cuento?
Estamos acostumbrados a que todos vivan felices y coman perdices pero ¿Qué pasó con los 7 enanitos después de la "resurrección" de Blancanieves? ¿Tendrían muchos hijos la princesita y el príncipe rana? Se inventan posibilidades y se escribe el final de los cuentos.
11. Palabras nuevas en un cuento popular.
¿Qué pasaría con el cuento de Caperucita Roja si tuviésemos que meter en él las palabras "marketing", "audiovisuales" y "aeropuerto"? ¿Y con el cuento de los 7 cabritillos si en él apareciesen las "nuevas tecnologías", el "constructivismo" y un "cohete espacial"? se inventan diferentes posibilidades y escribiendo los cuentos.
12. Cuentos al revés.
Los buenos pasan a ser malos y los malos buenos. Los feos, guapos y los guapos, feos. Los listos, tontos y los tontos, listos. ¿Cómo sería la historia de Negrocarbón y los 7 gigantes? Inventad más posibilidades y escribid los cuentos.
13. Apellidos.
No se trata de investigar en la genealogía familiar. Se trata simplemente de inventar el escudo de nuestro apellido, dibujarlo e inventar la historia que justifique sus elementos. ¡Puede remontarse a la Edad Media! ¡Y hasta a la Prehistoria!
14. La bandera.
Arturo de Bretaña fundó Camelot, su país ideal: inventó su bandera, creó sus leyes y vivió su historia... Se trata de hacer lo mismo, pero sobre el papel, ¡no sobre la clase ni sobre los compañeros!
15. Biografías a partir del nombre.
¿Quién fue Vicente Nario? y ¿Leo Pardo? Y ¿María No? Y ¿L. Fante? Y ¿Robin Hood Crusoe? Y ¿Cállate Kid?... Inventad más posibilidades y escribid los cuentos.
16. Historias en primera persona.
¿Qué contarías si fueras un objeto de la vida cotidiana como una cafetera, un huevo, un bolígrafo o un tomate? Inventad más posibilidades y escribid el cuento.
17. El título metafórico.
Escoged un verso de un poeta surrealista, un verso extraño, metafórico y descontextualizado. A partir de él escribid una historia. ¿Qué tal "La tarde loca de higueras" o "En el presidio de una almendra esclava" o "En el insomnio de las cañerías olvidadas"?
Otras técnicas pueden ser la de composición que consiste en tener un par de imágenes, elegir una e inventar una historia haciendo un diálogo con el personaje o los pictogramas, que pueden hacerse con pegatinas. No es conveniente llenar el libro con ellos. El adulto lo leerá primero con el niño y éste irá diciendo los dibujos. Esto hará que los niños comprendan más fácilmente el texto pero es conveniente hacerlo para canciones más que para una historia.
TALLER DE VERSO
Antes de empezar a hablar de cada una de las técnicas querría decir que para distinguir prosa de verso puede hacerse de manera fácil ya que visualizándolo es fácil la distinción ya que la poesía es el género literario que más usa la función poética con las figuras literarias. Los niños hacen metáforas sin darse cuenta, son los más creativos porque no les corta para nada la realidad y por esto los niños entenderán la metáfora.
Podemos usar muchas figuras literarias para hacer juego poético, es decir, para que el niño explore la función poética del lenguaje, que investigue. Además de tener ejemplos externos también puede tener sus propios ejemplos.
Lo siguiente que comentaré ya serán las diferentes estrategias que se harán de manera conjunta para hacer los poemas y el caso de infantil si conlleva escribir lo hará la maestra.
1. ¿Cómo es? – comparaciones.
Inventar comparaciones cómicas sobre objetos y personas del entorno. (El sol es como una galleta achicharrada que quema si la tocas. La pizarra es como la pecera de los peces abisales. La profesora de literatura es como...)
Esta técnica, la comparación va muy ligada a las letanías, es decir, decir en cada verso algo refiriéndose al mismo tema, todos los versos hablan sobre lo mismo y que éstos acaben en punto. Es lo que más vamos a usar en infantil, ya que les gusta mucho y es algo sencillo de crear.
En clase hicimos un ejemplo con el sol:
El sol es como un pollito. El sol es como el oro.
El sol es como una pelota.
El sol es como el fuego.
El sol es como un limón.
El sol es como un pájaro.
El sol es como una bombilla.
El sol es como un diamante.
El sol es como un despertador.
Así es el sol.
Tiene ritmo y también repetición. Es más bonito si dices en cada verso el sol es como…
Con esto me di cuenta de que no es tan difícil hacer poesía y que se puede disfrutar con ello. Imaginé hacerlo en una clase de infantil y me encantó haber podido descubrir esta técnica, me parece muy bonito.
2. Tantanes.
Crear (no recordar) chistes hiperbólicos del tipo: “Era tan pequeño, tan pequeño, que se sentaba en una peseta y le colgaban los pies.” o “tenía una nariz tan larga, tan larga, que la usaba para rascarse el ombligo.”
3. La letra madre.
Elegir una letra y construir una frase en la que todas las palabras léxicas contengan esa letra.
4. Trabalenguas.
Inventar trabalenguas utilizando palabras con repetición de sonidos difíciles de discriminar.
(tra/tre/tri/tro/tru; bla/ble/bli/bli/blu; etc...)
5. Adivinanzas.
Pensar un objeto o una persona. Definirlo, sin nombrarlo, de modo que los demás puedan averiguarlo.
Una manera muy sencilla de hacer adivinanza es creando primero comparaciones y después quitando el “como”. Como el ejemplo que hicimos en clase sobre el perro, que expondré a continuación:
Es como…
El perro es como un guardia.
El perro es como un amigo.
El perro es como un peluche.
El perro es como un caballo.
El perro es como un huracán.
El perro es como una alfombra.
El perro es como una estufa.
El perro es como una manta.
El perro es como el terciopelo.
¿Qué es?
6. Pareados – rimas.
A estas alturas seguro que sabéis hacer un pareado. ¡A ver a quién le sale uno más divertido! ¿Y más romántico? ¿Y más...?
Es muy divertido hacer pareados con los nombres de los niños. Por ejemplo, Elena es una sirena. Van diciendo palabras, se apuntan y después se eligen.
7. Greguerías – metáforas.
¿Os acordáis de la actividad nº1? Pues ahora se trata de hacer las mismas comparaciones, pero sin el "como". Podéis empezar quitándolo de las que ya tenéis y luego inventar otras nuevas.
Poniendo el ejemplo anterior del sol, quedaría de esta manera:
El sol es un pollito.
El sol es el oro.
El sol es una pelota.
El sol es el fuego.
El sol es un limón.
El sol es un pájaro.
El sol es una bombilla.
El sol es un diamante.
El sol es un despertador.
Así es el sol.
Ahora pondré otro que hicimos sobre la madre:
Mi mamá es como la luna.
Mi mamá es como el chocolate.
Mi mamá es como un gigante.
Mi mamá es como una almohada.
Mi mamá es como una piñata.
Mi mamá es como una adivina.
Mi mamá es como un ogro.
Mi mamá es como el algodón.
Mi mamá es como el sol.
Así es mi mamá.
E incluso si lo colocamos:
Mi mamá es como:
La luna,
El chocolate,
Un gigante,
Una almohada…
Sigue siendo metáfora pero con comparación.
Con esto también podemos hacer un libro en el que cada uno dibuje en una hoja lo que ha dicho y luego lo juntamos y ¡todos tenemos el libro!
Decir que a los niños podemos preguntarles el porqué lo dicen y así ellos se expresan más.
8. Letanías.
Ya podemos empezar a escribir poemas sencillos. Pensad un tema y componed cada verso con una frase corta que os sugiera. Cada frase debe acabar en punto. ¡Y está prohibida la rima! Por cierto, una letanía tiene, al menos, diez versos.
9. ¿Cómo te llamas?
Vamos a hacer un acróstico sencillito con las letras de vuestro nombre. Cada letra, en vertical, debe iniciar una palabra en horizontal. Intentad que las palabras tengan relación con vosotros. Esta técnica también la hicimos en clase pero con el nombre de nuestro compi:
Maestra
Amiga
Risueña
Tierna
Auténtica
10. Acrósticos.
Seguimos haciendo versos sin rima. Pensad una palabra: objeto, animal, sentimiento... escribid un acróstico, pero cada verso debe estar compuesto no ya de una palabra, como en la actividad anterior, sino de una oración cortita o de un grupo nominal. Hay que intentar que todos los versos tengan relación con la palabra elegida: que sirvan para describirla o que la sugieran, que expresen lo que os hagan sentir...
11. Caligramas.
Un caligrama es un poema visual, un poema en el que, por medio de las palabras, se dibuja el objeto del que se habla. Cuando se trata de algo inmaterial, se dibuja un símbolo (beso = labios; paz = paloma...)
12. Repeticiones.
Sabéis lo que es un estribillo... Inventad un verso que vaya a servir como estribillo de vuestro poema. Si todavía os da un poco de miedo escribir poesía, escribid vuestro poema de repeticiones con el siguiente esquema: estribillo + verso + estribillo + verso + estribillo...
Si os atrevéis juntad tres o cuatro versos entre estribillo y estribillo.
No intentéis rimar. El ritmo de la repetición y la rima del estribillo ya es bastante para que resulte poético. No olvidéis, tampoco, la comparación, la hipérbole, la aliteración y la metáfora trabajadas en las primeras actividades.
13. Poema de preguntas.
El poema se compondrá de un verso interrogativo y el siguiente como respuesta. Así, sucesivamente. También lo hicimos en clase y nos quedó lo siguiente:
Hoy llueve mucho.
¿Por qué llueve mucho?
Porque los ángeles están tristes.
¿Por qué los ángeles están tristes?
Porque el viento está nervioso.
¿Por qué el viento está nervioso?
Porque el sol está cansado.
¿Por qué el sol está cansado?
Porque hoy llueve mucho.
El poema tiene que acabar igual que empieza.
14. Encadenamiento.
Encadenar frases es de lo más sencillo: la segunda comienza con la palabra con la que terminó la primera. Encadenar versos es igual de sencillo si entendéis por verso una oración acabada en punto. Y recordad: olvidáis de la rima.
15. Recreación de poemas.
Buscad un poema cortito. Si cambiáis el sujeto del poema por otra persona, animal u objeto, deberéis cambiar otras palabras relacionadas con esta. ¿Qué tal os ha quedado?
16. Enredar poemas.
Dos poemas breves se pueden enredar en uno solo, compuesto por versos descolocados de los otros dos.
17. Poema absurdo.
Los poemas absurdos, a parte de presentar un contenido absolutamente extraño, introducen como versos o como elementos de sus versos números, onomatopeyas, recortes de revistas... incluso dibujos. Leed los poemas "Me aburro" y "Buster Keaton..." de Rafael Alberti para haceros una idea. Escribid un poema absurdo.
Poner rima a un poema absurdo es algo así como ponerle una minifalda a un futbolista.
18. Poema sobre canción.
Elegid una canción. Fijaos en sus versos. Se trata de cambiar la letra a una canción contando con el ritmo de la música. Aquí sí que puede haber rima, normalmente asonante, porque muchas veces lo exige la canción.
Finalmente decir que me ha encantado conocer tantas técnicas para realizarlas en el aula cuando sea maestra. me han parecido muy útiles y me ha gustado mucho.