Diferenciaré aquí los tres géneros literarios que ahora existen, teatro, prosa y poesía, habiendo cambiado también en el siglo XX y consiguiendo que lleguen a los niños prelectores.
TEATRO
Con este género hemos de distinguir dos aspectos, por un lado el texto teatral, que es la literatura, y por otro el espectáculo teatral, que no lo es. Simplemente con ver un texto teatral sabemos que es teatro por la estructura que tiene y las diferentes entradas de personajes. Para los niños no existen libros de teatro como tal, algo que es normal porque es complicado precisamente por la estructura, que son indicaciones, y por la cantidad de entradas de personajes que puede llegar a tener, no lo entenderían. Lo que sí que existe son libros para las personas que trabajen con ellos en los que vienen guían para hacer teatros con o para niños pequeños pero esto no es literatura infantil. Con esto no se dice que no haya teatro para ellos, si que existen representaciones teatrales infantiles a las que ellos puedes asistir.
POESÍA
Antes de nada decir que se define por tres aspectos: el primero que está estructurado en verso, el segundo es que su objetivo es expresar sentimientos (con la excepción de la poesía épica clásica como los romances o la poesía del Mío Cid que sí que se escriben en verso pero no se hacen por expresar sentimientos) y en tercer lugar es el género literario con mayor grado de función poética y lo marcan las figuras literarias. Entre estos tres aspectos yo hubiera metido otros dos que son la rima y el ritmo, pensando y como me lo habían enseñado de pequeña que la poesía siempre ha de llevar rima, ¡que equivocada he estado siempre! Ahora resulta que no que también puede hacerse sin necesidad de tenerla en cuenta. Además he aprendido realmente lo que es el ritmo que hace referencia a donde van colocadas las sílabas tónicas que aunque haya dejado de usarse con la generación del 27, como es el caso de la rima, es importante para que los niños puedan entenderla porque hace que tenga, valga la redundancia, ritmo y así lo entenderán mejor y será más fácil para ellos. Me alegró mucho poder conocerlo realmente y que esos conocimientos erróneos desparecieran. Pero decir que los otros tres sí que los conocía con lo cual algo sí aprendí.
GLORIA FUERTES |
En cuanto a este género hay una gran heroína, Gloria Fuertes, que cambió todo lo que se entendía de poesía para los niños y para que éstos pudieran disfrutar con ella. Cambió los temas que se tenían por normal en aquella época (el niño y su madre, épica, actitudes, flores y plantas y religiosos) y que, como todo, se veía desde una perspectiva adulta para educar al niño, no para que disfrutara teniendo en cuenta su psicología. Con lo cual Gloria Fuertes al ver todo esto decidió cambiarlo y empezó a investigar, buscó referentes en Inglaterra de otra poesía y encontró “Nursery Rhymes” que contaban cosas absurdas y con esto comenzó a escribir una poesía totalmente distinta cambiando el panorama de la literatura infantil, pensando en los niños y en que disfrutaran. Me parece algo admirable ya que gracias a ella puede disfrutarse de la poesía para los niños. Sabiendo ahora esto y lo importante que es Gloria Fuertes me da hasta vergüenza apenas acordarme de sus poesías o de cómo la estudié hace años, pero considero que es porque en el colegio no nos hacen disfrutar la poesía y la enseñan de una manera nada interesante, yo creo que ni a los profesores que la imparten les interesa y motiva de verdad y es por ello que no transmiten su importancia.
La forma que Gloria Fuertes le dio a su poesía fue: rima fácil y sonora, juegos de palabras, ritmos marcados, brevedad, invenciones léxicas, onomatopeyas, adjetivos sencillos y evocadores, juegos fonéticos y simbolismo infantil. El fondo se basaba en la narración cercana, la concreción y síntesis, el absurdo, los personajes llamativos, la fantasía, las experiencias reales, los niños o animales personificados, el carácter lúdico y los elementos mágicos.
Gloria Fuertes no sólo cambió la perspectiva de la poesía infantil sino que hizo reflexionar a otros autores sobre la importancia de la poesía en la infancia. Pero por desgracia nadie la ha igualado, no se ha llegado a su genialidad. Ahora no podemos encontrar libros de poesía infantil, sí que se han hecho libros de Antonio Machado o Rafael Alberti para niños pero no son poemas hechos y escritos específicamente para ellos. El único que sí que escribió poemas para niños fue Lorca pero no lo hizo pensando en publicarlos sino porque se los regalaba a sus sobrinos. Con lo cual en literatura infantil la única que ha hecho libros de poesía infantil, escritos y publicados específicamente para los niños, es Gloria Fuertes. ¡Qué gran heroína! Es admirable de verdad que consiguiera este gran cambió y que aún siguen vendiéndose libros suyos…
PROSA
En este caso los autores por fin se interesan y empiezan a preocuparse por escribir literatura para que los niños disfruten y no para educar, ¡por fin! Empiezan a conocer el desarrollo evolutivo de los niños y el protagonista de los cuentos es realista para que así los niños puedan identificarse. E incluso existe una investigadora que es Mercedes Gómez del Manzano que publicó un libro que habla sobre las relaciones entre el protagonista niño y el niño lector. La evolución se ve en la psicología, en el contexto (realista), en el vocabulario (no son libros en los que se hable como si fuera un adulto, antes el niño no hablaba como un niño y ahora sí), y en los intereses (las cosas que a los niños les gusta hacer). Siendo todo esto lo que relaciona al niño protagonista con el niño lector y si ese niño crece han de ir evolucionando esos cuatro aspectos.
Para Mercedes los niños protagonistas no son planos, son reales, con psicología; simples y cercanos, no son héroes; son héroes cotidianos pero no porque hagan heroicidades sino porque ayudan a su madre o llevan a su hermano… y son “reales”, puede ser perfectamente un cerdito que tenga las características de un niño porque van a identificarse igual debido a la etapa en la que se encuentran.
Es obvio que, como hemos ido conociendo, un buen autor de literatura infantil ha de conocer los hitos por los que pasa un niño para que estos puedan identificarse. Pero esto en general, creo, ha de ser para los escritores de cualquier género, han de saber lo que siente el público para que de esta forma puedan interesarse.
Otro tema importante de cambio y a tener en cuenta son los valores, tanto positivos como negativos, de los niños protagonistas, éstos no son buenos o malos como se venía diciendo hasta los años 60. Los que empiezan en valores negativos evolucionan poco a poco para llegar a los positivos como es el caso del cuento “El punto” y si el protagonista se encuentra en los positivos se queda ahí como por ejemplo “Amelia quiere un perro”. Se ven como positivos o negativos para la propia persona. Me parece muy positivo este cambio que se ha dado en cuanto a los valores ya que así no se etiquetan a los niños en malos o buenos y ellos mismos saben que aunque a veces sean traviesos pueden llegar a los valores que se entienden por positivos.
Como último punto y el más práctico vimos como hemos de analizar un libro infantil, cosa que me será muy útil para mi futuro profesional ya que sí quiero saberlo muy bien para tener libros en el aula que realmente se centren en los intereses e hitos evolutivos de los niños.
Hay unos criterios objetivos para hacer la mejor selección de libros pero también existen los subjetivos, que sería si nos gustan o no, qué mejor que esto para elegirlo pero no sólo podemos basarnos en los subjetivos. Lo primero que hemos de tener en cuenta es el receptor, para quién va dirigido, en algunos sí que viene la edad pero en otros no y para saberlo tenemos que leérnoslo y ver si tiene la psicología del niño. En infantil suele verse como horquillas de edad 2-6 años, por ejemplo el libro de “Besos Besos” pueden contarse en el regazo con poco niños o para toda la clase. En segundo lugar nos fijaríamos en el emisor que es el protagonista, el emisor intrínseco, ver si se ajusta al momento evolutivo del receptor. En cuarto lugar si el tema que trata es el adecuado y lo entiende, si le interesa al niño de forma natural. En quinto lugar la estructura, que tenga planteamiento, nudo y desenlace que es la estructura típica pero también en infantil se usa la estructura acumulativa en al que también hay planteamiento y desenlace pero el nudo es acumulativo (hay una sola acción que se repite) como es el caso del “Gallo Kiriko” o “Amelia quiere un perro”. El niño con esto no se pierde porque todo se enfoca a la misma acción. Es muy importante que el cuento tenga un desenlace porque, aunque tú dejes un final abierto para que ellos respondan como creen o como quisieran que acabara el cuento, los niños quieren saber como acaba verdaderamente, ¡qué graciosos! En sexto lugar está el espacio y el tiempo que en el caso de infantil lo ideal es verlos juntos, tienen que ser tiempos y espacios cercanos y reconocibles para que lo entiendan o indefinidos. En séptimo lugar las ilustraciones que deben ser artísticas, no estereotipadas, que una vez que les hemos contado el cuento sepan seguirlo con las imágenes y que las ilustraciones estén bien secuenciadas. En octavo lugar fijarnos en el lenguaje, que las frases sean cortas y simples, que tenga función poética y expresiva y además si puede aparece vocabulario nuevo mejor, pero no muchas palabras, y que ellos puedan sacar el significado por el contexto. Y en último lugar los valores y contravalores, que puedan ser reconocibles para los niños, a lo mejor no saben el nombre exacto pero saben reconocer como se siente el niño protagonista.
Para terminar de entenderlo tuvimos la oportunidad de escuchar el cuento “Adivina cuanto te quiero” y lo analizamos un poco entre todos. Cumplía todos los requisitos que ha de tener un cuento infantil y por esto llegamos a la conclusión de que es muy bueno e imprescindible en las bibliotecas de aula.
Me gustó mucho poder saber cómo analizar los libros porque la verdad es que siempre me ha preocupado el no saber elegirlos. Creo que tiene mucha importancia en nuestro futuro profesional y para descubrir si sé hacerlo, en la siguiente entrada expondré mi análisis del cuento “Tú y Yo, osito”.
Perfecto.
ResponderEliminar