En este texto, la autora, Consuelo Armijo, se ha basado en el género literario cultivado por Lewis Carrol, el nonsense que significa “sin sentido”
Este artículo me ha hecho reflexionar sobre todas esas cosas que vemos y sabemos lo que pasa con ellas, o bien que nos las ha contado alguien que sabe sobre ese tema en concreto, pero bien es cierto que no nos preguntamos el porqué de todo eso, lo aceptamos sin más porque lo estamos viendo y nos creemos a ciencia cierta aquello que nos cuentan porque no lo conocemos. Pero, ¿no estaría bien pensar por qué suceden ciertas cosas? Por ejemplo, ¿por qué sale lava de un volcán?
Tenemos que plantearnos el porqué de las cosas, por ejemplo si alguien no hubiera pensado en la Tierra y se hubiera opuesto al hecho de que era plana, aún seguiríamos pensando que eso es así, y no se hubiera descubierto que es redonda. O si a Newton no se le hubiera caído la manzana en la cabeza no hubiéramos descubierto que existe la ley de la gravedad, todo se quedaría en algo simple, las cosas se caen y van hacia abajo porque sí. Pero se ha podido demostrar que las cosas son más complejas y que por gente como ellos, que han pensado y reflexionando mucho tiempo sobre ello, ahora conocemos todo esto. Nos han enseñado que tenemos que ir más allá, pensar y reflexionar. Y mucho de lo que sabemos ahora se lo debemos a personas como ellos, personas que se han preocupado por ir más allá.
Nosotros, los adultos, lo que hacemos es creer, como he dicho anteriormente a ciencia cierta, pero, ¿no podemos pensar que los niños no tienen la mente tan cuadrada? Ellos pueden ir más allá de lo que nosotros entendemos por realidad. Si quieren pintan un cielo rosa, pero ahí están los adultos preocupados y diciéndole que eso no es así que el cielo es azul y punto, pero hay que entender que los niños no lo ven así, como bien dice Consuelo Armijo el cielo puede ser de muchos colores, cuando se hace de noche tiende al color negro, ¿o alguien lo ve azul al anochecer? En el atardecer, incluso, tiene colores como el rojo o… ¡el rosa!, ¡anda! ¡Pero si el cielo no es siempre azul! Tenemos que pensar que los niños no son como nosotros y dejar que sean creativos, que hagan las cosas como ellos piensen no como nosotros creamos. Quizá, como dice Consuelo Armijo, la vida nos vaya cuadrando la mente, a si que tenemos que dejar a los niños que den rienda suelta a su imaginación, gran característica de esta etapa.
Con lo cual los niños tienen que expresarse como más les guste y pintar los dibujos como ellos lo imaginen, las cosas no son siempre igual, como en el caso del cielo podemos saber que no todo es como nos lo pintan, como nos lo quieren enseñar. No todo es tan cuadriculado.
Quiero acabar con la reflexión final de este artículo en el que dice que debemos de acostumbrar a la nueva generación al nonsense y estoy totalmente de acuerdo, quizá dejándoles expresarse sean ellos en un futuro los que nos descubran nuevas experiencias y momentos importantes en la vida.
Deberíamos aprender de los niños y su nonsense. Porque leyendo este artículo me he dado cuenta de que ¡ser adulto es un aburrimiento! Empezaré a preguntarme el porqué de las cosas y pensar en que no todo es porque sí, porque nos lo han enseñado así y punto. Que todo puede pensarse y reflexionarse.
Perfecto.
ResponderEliminar