Lo primero que hemos de tener en cuenta es que la literatura folclórica no tiene autor, no quiere decir que sean anónimos exactamente, tiene una característica que les diferencia de estos textos y es que el autor de la literatura folclórica es el tiempo porque se van contando de boca en boca y cada persona va dándole más importancia a unas cosas u otras dependiendo de lo que le interese y así de una persona a otra con lo cual podemos deducir y saber que estas historias cambiarán mucho a lo largo de los días, meses, años… por esto es que el tiempo es el autor. Pero por supuesto no hemos de olvidarnos de todas esas personas que lo han contado, que aunque no podamos ponerlas cara o citar sus nombres, porque son muchísimos, han aportado y quitado cosas de su cosecha.
Yo siempre he sabido que había historias que pasaban de unos a otros y que así conocían y se entretenían aquellas personas que no tenían la posibilidad de coger un libro y echar a volar la imaginación, pero lo que no sabía, o no me acordaba, que también puede ser, es que se le había puesto nombre, literatura folclórica, y como me parece un nombre curioso he decido buscar su definición y he descubierto que la palabra original es Folklore, que fue creada por el arqueólogo Williams John Thoms, quien la propuso a una revista inglesa. Pero la palabra es aceptada universalmente desde 1878 por los estudiosos de la nueva ciencia cuyo objeto de estudio es la cultura tradicional del pueblo, totalmente entendible por lo tanto que se le nombre así a esta nueva literatura para mí. He de decir también que se compone de dos palabras: folk (pueblo o gente) y lore (conocimiento o saber), me ha parecido muy curioso porque son dos palabras que tienen mucha importancia en esta nueva manera de aprender, nueva para nosotros ahora claro, antes era totalmente normal.
También podemos llamarlos textos de tradición oral, de tradición cultural o textos de transmisión oral. Totalmente lógico ya que es algo tradicional de la época y como he dicho anteriormente se hacía de boca en boca, con lo cual oral, y a su vez no olvidar que contando estas historias también transmitían la cultura de sus pueblos. Otro de los nombres que se le puede dar es cuentos del hogar o al calor de la lumbre, se llama así porque antes existía lo que se llamaba el hogar que es donde se ponía el puchero y donde se sentaban en la cocina porque hacía calorcito y ahí contaban lo que habían escuchado, hablaban de lo que había pasado y otras veces se contaban historias o bien inventadas por ellos o que las había contado o escuchado, normalmente las contaban los más ancianos porque eran los que más sabían. Estas historias eran para pasar el rato y muchas veces tenían o tienen enseñanzas para toda la familia. No se contaban para entretener a los niños sino por contar historias para que todos se entretuvieran, se hablaba de todo, de terror, de amor, sexuales… no había tanto tabú como ahora y los niños las escuchaban todas.
Es una literatura del pueblo, de la gente trabajadora y al ser creada para el pueblo es una literatura muy sencilla, muy comprensible, los personajes son planos… por esto empezaron a contarse en la escuela a los niños, porque se pensaba que eran para ellos por ser sencillos pero como no tenían enseñanzas nosotros les hemos añadido moralejas, para que sí las haya. Y mencionar en cuanto a esto que los cuentos folclóricos no tienen moraleja.
Decir que estos textos no tienen copyright, ya que todos podemos formar parte de ellos y que son un bien cultural.
La diferencia que hemos de tener en cuenta en cuanto a nuestro futuro profesional es que los textos de autor tenemos que saber seleccionarlos para que sean lo mejor para los niños y los folclóricos hay que adaptarlos para ellos y teniendo en cuenta qué les interesa a esos niños, adaptarlo a su realidad, la misma historia puede cambiar de un año a otro ya que son niños diferentes y hay que centrarse en ellos para adaptar los textos.
Ahora bien, han pasado de boca en boca pero en cierto momento se decidió escribirlo para que no desapareciesen esas historias de los pueblos y quien las escribe son los recopiladores como por ejemplo los Hermanos Grimm, que he de decir que siempre he oído hablar de ellos y me ha gustado poder saber más de ellos.
Pero esto, como todo, tiene sus ventajas e inconvenientes. Podemos decir que la ventaja es el hecho en sí de que se escriba ya que de esta forma no se olvida, no se pierde y puede conocerlo más gente, se extiende más. Y el inconveniente es que no puede cambiarse como se hacía antes y esta es la mayor “gracia” de los textos folclóricos. Parece que como ya está escrito es malo cambiarlo pero en realidad es un cuento folclórico y su base es esa. Me parece muy interesante esto de los textos folclóricos porque cada uno puede adaptarlo como quiera y teniendo en cuenta los intereses de aquellos niños que tengas en el aula, bueno exactamente como quieras no, más adelante expondré las características que no se han de tocar para adaptarlos.
Un ejemplo de adaptación podría ser el cuento de Blancanieves que en Disney aparece que a Blancanieves la matan una vez pero en el cuento de los Hermanos Grimm se dice que lo intentan tres veces.
Los que se dedican a investigar sobre el pasado de las historias son los folcloristas y en el caso de Caperucita Roja pensaron que podía ser una historia real y que en una época de hambruna un lobo se comió a una niña y la chaqueta se llenó de sangre, de ahí lo de Caperucita Roja. Fue pasando de boca en boca hasta llegar a lo que conocemos ahora.
Estos textos tienen más características, una de ellas es que presentan multitud de variantes e incluso escritas, otra es que no son infantiles, por ejemplo Caperucita Roja es un cuento de terror, que luego se haya adaptado para no desobedecer a la madre es causa del didactismo de la época. Y como última característica es que en estos cuentos se reflejan algunas de las costumbres de la gente de otras épocas, por ejemplo el cuento de Hansel y Gretel, en el s. XIX era normal que a los 12 años los niños trabajaran y a su vez que pudieran hacer su vida y por esto se les echaba de casa, aunque ahora es algo que nos horroriza. Pero lo más importante es que se expresan los deseos, sueños y miedos de la gente. Por eso estas historias están llenas de símbolos, por ejemplo, en casi todos el o la protagonista se ve obligado/a a dejar su casa y cuando una persona deja el núcleo familiar, que sería la protección, que alguien cuide de ti, es para pasar a la vida adulta y demostrar su madurez, con lo cual simbolizaría el paso de la infancia (en este caso cuando nos referimos a infancia hablamos hasta los 15 años más o menos) a la edad adulta. En el caso del amor a primera vista y que muchos de ellos acaben en boda simboliza que has encontrado el amor verdadero.
Muchos dicen que los cuentos folclóricos son machistas pero esto no es así para nada y según hemos visto en clase los que lo piensan es de una ignorancia absoluta. Estos cuentos reflejan la época en la que han sido contados y escritos, con lo cual en ese momento la mujer estaba en casa y así se refleja en los cuentos. Pondré un ejemplo de esto con el cuento de la Cenicienta en el que puede verse a la perfección que las que “cortan el bacalao” son las mujeres. La Cenicienta es una joven que siempre ha vivido bien, su padre es mercader y viaja mucho, entonces al morir la madre de Cenicienta conoce a una mujer con dos hijas y se casa con ella, mientras está el padre la tratan bien pero cuando no está la cosa cambia y al morir el padre la tratan como una criada. Al morir el padre ya no hay más hombre hasta que aparece el príncipe. Podemos ver que hasta ese momento lo dirige la madrastra y ya Cenicienta se cansa y toma las riendas de su vida decidiendo ir al baile, es el hada madrina la que le hace el vestido, esto simboliza una ayuda, es quien dice que tú puedes, no tiene porqué ser un hada. Tenemos que tener en cuenta que en el s. XIX si ibas a un baile sola te tachaban de prostituta, que pena, ¿verdad? Y a Cenicienta eso la da igual y como he dicho anteriormente toma las riendas de su vida y decide hacer lo que la apetece en ese momento. El zapato lo deja aposta, que es un fetiche erótico, y el príncipe la busca por todo el mundo.
Con este ejemplo podemos ver que las mujeres no son para nada secundarias, Cenicienta se casa con quien quiere y consigue que la busque. Hay muchos más cuentos en los que la protagonista es una mujer que quiere coger las riendas de su vida.
Solían ser las mujeres mayores las que contaban los cuentos a sí que hay mucho más feminismo de los que se cree. Espero que con este argumento ya se deje de pensar en los cuentos folclóricos como machistas y se reflexione sobre la época en la que empezaron a surgir.
Como conclusión decir que me ha gustado mucho poder conocer una literatura diferente, la cual conocía, pero no como literatura ni la había puesto nombre. Me ha gustado mucho y me ha parecido muy curioso que todos podamos formar parte de estas historias y convertirnos en autores por un momento. Me parece muy bueno que cada persona pueda adaptarlo porque así se centrará en aquello que le interesa más y en el caso de los maestros en aquello que le interese a los niños del aula.
Perfecto.
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